miércoles, 29 de junio de 2011

La crisis y los nacionalistas

San Juan es un santo torero y fogatero. Se liquidan los trastos viejos, se enciende la antorcha gorda y redonda y, cuando bajan las llamas, se intenta saltar entre nubes de calor. Y al quedarse todo en ascuas hay quien sube a su espalda a la novia y machaca las cenizas con los pies descalzos. Y los que pisan con fe no se queman. Los toros explosionan sobre el cielo azul alicantino. Buena oportunidad para que el de la tierra, José Mari Manzanares, relumbre más que el sol aunque lo haga por tierras burgalesas. Lo destacable es que le velocidad de crucero del torero es constante y que cuando tiene que amarrar su triunfo monta la espada y unas veces al volapie y otras a recibir o sus vaiantes de aguantar o a un tiempo el resultado suele ser contundente. Manzanares es un torero largo, puede que más largo que su padre aunque no le llegue a su paraiso de artista. Es José Marí padre fue un excelentísimo torero, lo juro. Pero es posible que el hijo tenga más cuerda. Confío en que así sea.

En mi pueblo, Ejea de los Caballeros, que figura en el catálogo de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, también celebran las Fiestas de San Juan con espectáculos taurinos en su plaza que en el mes de septiembre próximo cumplirá el medio centenar de años de su inauguración no oficial en la que se celebró una corrida de toros con ganado de Terrones y la alternativa que recibió el aragonés Ángel Agudo "El Greco" de manos de Dámaso Gómez y con el testimonio de Rafael Girón. Fue el 10 de septiembre de 1961 y, al día siguiente, 11, se dio una novillada de Auxilio Pérez Tabernero para el segoviano Andrés Hernando, el venezolano Efraín Girón y el colombiano Oscar Cruz. Rrematadas las obras, la inauguración oficial fue el 9 de septiembre de 1962, Feria de la Virgen de la Oliva, con toros de Lisardo para Gregorio Sánchez, Curro Girón y Luis Segura. Solo se lidiaron dos toros por culpa de la lluvia y el nuevo piso de la plaza. Bueno, el caso es que ya hemos cumplido las Bodas de Oro del coso de Luchán, rebautizado con el nombre de Miguel "Cincovillas" en memoria del diestro ejeano muerto trágicamente en accidente de automóvil, y que, después de años de sesteo organizativo, la presencia de la Peña Taurina Martincho pusom en marcha la ingente tarea de meter a Ejea de los Caballeros en el calendario taurino nacional después de figurar en el siglo XVIII como una de las zonas más destacadas de la cría del ganado bravo.Esta feria de San Juan, la de este año de 2011, compuesta por un concurso de recortadores, un festejo de rejones con toros aparentes de "Sepúlveda", de Yeltes, Salamanca, con antigüedad de 1844 y prosopia ganadera no hace muchos años, emboladores y saltos con toros de fuego y un concurso de roscaderos que es la variedad casi exclusiva de esa zona de Las Cinco Villas de Aragón. Hacía calor, el sol caía plano y achicarrante y la gente se quedó en su casa. De setecientos a quinientos espectadores en cada función. ¿Qué ocurrirá al final del verano, allá por septiembre? ¿Y en el mes de agosto?

Lo pregunto porque los elegidos de Bildu para los insttituciones vascas ya han propuesto que se retiren las subvenciones para los toros de Bilbao y no sé lo que hará el alcalde de San Sebastián con su plaza de Illumbe, la que sustituyó a la antigua del barrio de Gross, el Chofre, después de muchos años de abstinencia donostiarra y gracias al impulso de Manolo Chopera y el concejal Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA de un tiro en la nuca. El Chofre era el templo taúrico de los franceses de Bayona a Nimes y San Sebastián su gran feria. Luego los de San Sebastián se tuvieron que marchar a Bayona para disfrutar de su espectáculo favorito y, poco a poco, se han ido acostumbrando al monstruo de concreto de Illumbe. ¿Qué pasará de aquí en adelante? Me pongo en lo peor y no razono. ¿Qué va a pasar en Barcelona? Sigo en el desasosiego y la incertidumbre. Hace pocos días estuve en Bilbao, en el hotel Carlton, y recordé acontecimiientos de hace cuarenta años, de aquella cogida que sufrió Antonio José Galán que el cirujano de la plaza calificó de grave y que no retuvo al cordobés de Fuengirola en la clínica. Se montó en un renault-8 y se fue hasta Málaga. Un toro de Conde de la Corte que se llevó a Raúl Aranda de lado a lado de la plaza, un miura de 700 kilos, a Antonio Ordóñez, Paco Camino o "El Viti". Hace unos días estuve en Bilbao y me fuí a La Taberna a saborear un par de vinos, las fotos taurinas, los cuadros de González Marcos, José Puente y Luis García Campos, este bilbaíno de nacimiento y con un apunte en acuarela de Manuel Benitez, leve aunque definitorio, y el artesonado con estampas de La Tauromaquia de Goya. También recordé a Gana, el arquitecto que hizo la nueva plaza casi como Lope de Vega hacía las comedias: en horas veinticuatro. O como construyó el acuaducto de Segovia el diablo. Ahí está el Norte aficionado a los toros pese a que les llamen morlacos. Era el calificativo con los que motejaba a los toros del encierro de Pamplona un locutor de R.N.E.

El famoso F.F. Román se inventó lo del "burladero de la segunda suerte" (¿cuál sería el de la primera?) y calificó de "catafalco" al color negro. Tétrico. Pero yo querría aprovechar la ocasión para presentar mis excusas al matador de toros malagueño Manolo Segura, fallecido recientemente. Espero que me las admita desde el más allá. En mi libro "Amores y Desamores Toreros" decía que Carmen Cervera, luego baronesa Tyssen, se había casado en primeras nupcias con el diestro malagueño cuando en realidad el auténtico Manuel Segura era un agente de seguros que, afortunadamente, vive todavía y parece contar con una buena mano izquierda por lo que tiene que intervenir en las relaciones de Carmen Tyssen con su hijo Borja Tyssen, en realidad Borja Segura. Y en este capítulo me ha sorprendido también la muerte del teniente Colombo, que me he enterado ahora que en realidad se llamaba Peter Falk, pero cuyos signos identificatorios son la ajada gabardina, el ojo a la virulé y la faria a medio consumir en sus manos. También he sabido que uno de sus maravillosos episodios tuvo caracter taurino con Ricardo Montalbán como intérprete de un famoso torero que se metía en líos policiacos. Pero rematamos el mes de junio y empieza la gran temporada taurina con la feria de San Fermín y con las que seguirán en estos meses de verano que confío en que, como en el Turismo, sea productiva y triunfal para todos, sobre todo para los toreros, incluido el novedoso y restringido José Tomás. ¿Qué fuerza tendrá el de Galapagar que con una docena de actuaciones puede condicionar toda una temporada? Eso es bueno para él y malo para la Fiesta Española, pendiente ahora de la gran crisis económica y las veleidades nacionalistas en zonas tan tradicionalmente taurinas como Cataluña y las Vascongadas. Barcelona, San Sebastián y Bilbao son plazas fundamentales en nuestra Historia.

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